LA TORRE: PARTE 1

Erase una vez, un lindo pueblecito de montaña en donde reinaba la paz y la tranquilidad entre todos los que allí vivían.

Un buen día, apareció por el pueblo el gran monstruo del ladrillo, decidido a instalarse en ese tranquilo y apacible lugar ¡tenia claro por donde comenzaría! Mientras se acercaba al pueblo, divisó una magnífica torre de piedra en lo alto de un cerro. Esta se encontraba en el barrio más bonito y antiguo del pueblo, rodeada de pinos, plantas aromáticas y lindas casas, donde el paisaje era maravilloso y parecía que el mar estaba a sus pies, era la ladera del barrio de la torre, todo un deleite para sus ojos.

Los vecinos del lugar, alarmados por las obras que este gran monstruo realizaba, acudieron a contar sus preocupaciones e inquietudes a los encargados de defender sus derechos. Sus casas temblaban como si alguien las estuviese zarandeando, habían grietas en sus paredes, todos estaban aterrados, ¿que estaba ocurriendo?, ¿como podía ser que un barrio tan antiguo temblase de semejante manera?.

Los mayores del lugar, aseguraban que esa zona de la ladera era un losar y se desprendería tarde o temprano si continuaban los temblores.

Estos atrevidos viejecitos, fueron tachados de ignorantes y alarmistas, ¡pero queridos amigos!, llegó el día en que la sabiduría que se adquiere con la edad y la experiencia que da la vida acaban por dar la razón y como tiempo atrás habían augurado, ¡zas!, se desprendió parte de la ladera arrastrando con ella una de las lindas casas del barrio, ¡qué desastre!.

Muchas casas quedaron dañadas y sus propietarios con gran dolor y tristeza, las tuvieron que dejar y marchar a otros lugares.

Los cuentos nos relatan historias maravillosas con mayor o menor grado de fantasía, con ellos, despertamos la imaginación y podemos ser niños por un momento, lo triste en este caso, es que la fantasía se convirtió en realidad…y colorín colorado este cuento todavía no ha acabado…

Mª José Giner Lillo: Vecina de Aigües
Área de Urbanismo e Infraestructuras