Espacio libre

martes, 20 de abril de 2010

Cuando “La voz de Asturias” se quedó sin crítico musical, Ángel González (Poeta, 1950) se ofreció para ocupar el puesto. Fue un acto de valor porque su preparación musical no pasaba de los estudios en pedagogía y de su afición por la música.

Pronto sus críticas dieron que hablar en Asturias. Firmaba como “Bercelius”.

Con esto quiero decir que no pensaba que mi nombre causaría una cierta curiosidad, pero se tiene que entender que nuestros nombres nos pertenecen, pero no los apellidos, ya que estos tienen su historia y pertenecen a más gente, los cuales no opinan.

Me veo en la tesitura de firmar tan sólo con mi nombre por las posibles “represalias” que pudieran tomar desde nuestro ayuntamiento contra mí, que sería lo de menos, o contra mis familiares, los cuales no tienen culpa alguna. Ya sabemos como se las gastan.

Agradecer a esta publicación el que publicara algunas de mis cartas y prometerles que, si tienen a bien volver a hacerlo cuando desee expresar mi opinión, seré más sutil y no tan visceral. Un medio de este tipo es muy necesario para la salud informativa de un municipio, de este modo no todo se canaliza a través del ayuntamiento y sus dirigentes, sino que en muy bueno que hayan voces críticas que pidan una mejora y luchen por ella, por Aigües y los que aquí vivimos.

Don Enrique

0 comentarios:

Publicar un comentario